Kimetsu no Yaiba o Demon Slayer es al manga lo que el primer disco de Badlands es al classic rock. Pata negra. Si todavía hay alguien ahí fuera que no se haya acercado a la odisea creada por Koyoharu Gotoge (ni siquiera a su versión anime) no perdáis mucho más el tiempo, que la vida es corta y Tanjiro Kamado tiene varias historias de amor y odio que contaros.
La factoría McFarlane es tan capaz como Bandai de fabricar figuras de la cultura popular japonesa y esta preciosidad es una buena muestra de ello.
